Prevenir enfermedades crónicas o detectarlas en las primeras etapas puede contribuir significativamente a mantener la salud de tu perro durante más tiempo.
Al llevar regularmente a tu perro al veterinario, brindas al médico la oportunidad de monitorear su salud general, detectar los primeros signos de enfermedad y proporcionar recomendaciones nutricionales. Los exámenes preventivos y los controles anuales son fundamentales para asegurar el bienestar de tu perro.
La frecuencia de los exámenes físicos dependerá del estilo de vida, la salud general y la edad de tu perro. Por lo general, se recomienda realizar exámenes de bienestar anuales para perros adultos sanos. Sin embargo, cachorros, perros mayores y aquellos con problemas de salud subyacentes se beneficiarán de exámenes más frecuentes.
Entendemos que pueda preocuparte el costo de los chequeos cuando tu perro parece estar saludable, pero adoptar un enfoque proactivo y preventivo en el cuidado de tu perro contribuirá en gran medida a evitar enfermedades crónicas y mejorar el pronóstico y tratamiento en caso de que se presenten.
Si tienes un cachorro menor de un año, se recomiendan visitas mensuales al veterinario. Durante este primer año, tu cachorro necesitará varias rondas de vacunas para protegerlo de enfermedades infecciosas graves, como el Distemper canino, Parvovirus, Hepatitis por Adenovirus, Rabia y Leptospirosis.
El calendario de vacunación variará según el origen, el estilo de vida y el estado nutricional de tu cachorro, comenzando generalmente entre las 6 y 8 semanas de vida. Además, la desparasitación interna debe iniciarse desde las 2 semanas de edad.
Entre los 6 y los 12 meses de edad, se recomienda considerar la esterilización, ya que puede disminuir el riesgo de enfermedades futuras, como infecciones uterinas y neoplasias mamarias, así como también controlar ciertas conductas no deseadas como el marcaje urinario y la agresividad. La esterilización también es importante para controlar la población y evitar camadas no deseadas en entornos donde los cachorros no recibirían los cuidados necesarios, además de prevenir cruzas indeseadas entre particulares.
Si su veterinario detecta algún signo de desarrollo de problemas de salud, discutirá sus hallazgos con usted y le recomendará los siguientes pasos.
perros mayores
Los perros suelen ser mayores o geriátricos cuando tienen alrededor de 8 años, excepto en el caso de las razas gigantes. Perros como el gran danés, el perro lobo irlandés, el mastín y el san bernardo se envejecen más rápido que otras razas y aumentan los cuidados preventivos más frecuentes antes, generalmente alrededor de los 5 años de edad.
Dado que muchas enfermedades y lesiones caninas tienden a ser más comunes en perros mayores, recomendamos llevar a su perro mayor al veterinario cada 6 meses. Los controles de bienestar dos veces al año para su perro mayor tuvieron todos los controles y consejos mencionados anteriormente, pero con algunas pruebas de diagnóstico adicionales para brindar información adicional sobre la salud general de su mascota.
Algunas pruebas de diagnóstico que recomendamos para nuestros pacientes mayores incluyen análisis de sangre y análisis de orina para detectar signos tempranos de problemas como enfermedad renal o diabetes.
La atención geriátrica para mascotas también incluye un enfoque más proactivo para mantener a su mascota cómoda a medida que los problemas relacionados con la edad, como el dolor en las articulaciones, se vuelven más comunes. Si tiene un perro mayor, pregúntele a su veterinario con qué frecuencia debe llevar a su mascota para un examen.
¿Es hora del examen de bienestar de rutina de su perro?
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