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a conocemos que nuestras mascotas pueden sufrir muchas enfermedades durante sus años de vida y, entre ellas, se encuentran problemas mentales como el estrés, la depresión, la ansiedad o los TOC.
En este artículo nos centramos en los gatos, ya que pueden sufrir trastornos conductuales asociados a este tipo de enfermedades. Te recomendamos que prestes atención al comportamiento de tu gato y, si detectas algún síntoma, te pongas en contacto con un veterinario.
Por ejemplo, el comportamiento puede no ser normal cuando maúlle sin ningún tipo de sentido, haga movimientos circulares sobre sí mismo mirándose el costado, presente vocalizaciones en exceso o se quede mirando hacia el infinito. Pero los entrenadores profesionales de animales destacan como conducta clave para detectar un trastorno que tu gato se siente apoyando la cabeza en la pared.
Las alteraciones mentales de los gatos pueden tener distintos orígenes y tratamientos, por ello, recalcamos la importancia de acudir al veterinario cuando identifiques algunos de estos comportamientos. Pueden ser signo de las enfermedades mentales que veremos a continuación.
Enfermedades mentales más comunes en los gatos
En los siguientes puntos, nos centramos en explicar las enfermedades más comunes que puede sufrir tu gato: depresión, estrés, ansiedad o TOC.
Estrés en gatos
Algunos síntomas que pueden alertarte de esta enfermedad son la marca de uñas u orina en los muebles de casa, que el gato no quiera utilizar el arenero, maullidos excesivos o excesiva hiperactividad. Estos síntomas pueden, además, provocar otros problemas como los alimenticios, comportamientos agresivos, repetitivos y compulsivos e incluso pérdida de pelo.
Si el animal se lame de forma excesiva la misma zona o se persigue la cola obsesivamente, puede ser que sufra estrés y, además, pueda terminar padeciendo una dermatitis. Las causas de estas conductas pueden estar producidas por cambios en su rutina o en su espacio, falta de estímulos o la llegada de una nueva mascota a casa.
Ansiedad en gatos
Si tu gato sufre episodios de ansiedad, esta puede deberse a varios factores. Uno de los más comunes son las distintas carencias en el día a día del animal. Los felinos que padecen ansiedad suelen ser aquellos que no tienen escaleras, estanterías y ventanas para trepar o disponen de espacios donde se puedan aislar, evitando de esta forma el contacto con otros animales o personas.
Otras alarmas que pueden saltar son si el gato hace sus necesidades fuera del arenero (lo considera insuficiente y lo demuestra de esta manera), cuando llegan nuevos animales o se producen cambios en el hogar.
Ataques de pánico o conductas agresivas son signos otros de ansiedad.
Depresión en gatos
La depresión en gatos es muy común y en la gran mayoría de ocasiones pasa desapercibida, ya que resulta difícil identificar los síntomas. Se pueden confundir con una personalidad tranquila a la que no prestamos la suficiente atención. Estos animales son rutinarios y sensibles, y cualquier cambio les afecta en demasía.
Los gatos que padecen depresión duermen más de lo habitual y se presentan apáticos con su alrededor. Suelen tener falta de interés ante estímulos con personas u objetos, no utilizan el arenero, no se acicalan y se muestran irritables cuando intentamos interaccionar con ellos.
Las causas pueden ser varias: soledad, falta de libertad, ausencia de un familiar, falta de juguetes y estímulos o mala alimentación.
TOC
Los gatos también pueden padecer Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Por ejemplo, si tienen conductas repetitivas como beber agua compulsivamente, mirar la comida fijamente durante mucho tiempo o lamerse repetidamente.
A modo de conclusión, existen razas que están más predispuestas que otras a sufrir algún tipo de trastorno mental. Nuestra recomendación si observas alguno de estos comportamientos es llevar a tu mascota al veterinario.
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