Cuando bajan las temperaturas, quizá notes que tu gato lo pasa mal. Desde CEMVET queremos darte algunas recomendaciones para que este invierno tu felino esté cómodo y perfectamente atendido en casa.
Gatos e invierno:
Como bien sabrás, desde otoño los gatos van mudando el pelo para tener una capa protectora más gruesa contra el frío. No obstante, en muchas regiones esto no es suficiente, ya que las temperaturas son tan bajas que tu mascota lo percibe igualmente. Por este motivo debes poner en práctica las siguientes medidas preventivas; mantendrás a tu compañero alejado de resfriados y mejorarás su bienestar.
1. Proporciónale un lugar cálido para dormir
Si la cama de tu mascota es de tejido fino, puedes sustituirla por otra de pelo o por una térmica, especialmente indicada para gatos mayores con problemas de artritis. Con este modelo tienes que tener la precaución de controlar la temperatura para que no dañe la piel del animal.
También puedes decantarte por una cama tipo «cueva». No solo le resguardará mejor del frío, sino que además le dará esa privacidad para acechar que tanto le gusta. Otra opción es acercar su cama al radiador con cuidado de que no se queme o añadir un par de mantas.
2. Abre las cortinas durante el día
Así podrá disfrutar de los rayos de sol que se cuelan por las ventanas de tu casa. Ya sabes lo mucho que les gusta a los felinos sentir el sol en la cara, más aún en invierno.
3. Controla la comida y el agua
La alimentación es la base de una salud fuerte. Siempre que tu veterinario lo recomiende, puedes aumentar su aporte calórico para que tenga un extra de energía con el que conservar mejor su temperatura corporal.
En cuanto al agua, es normal que ingiera menos durante los meses de invierno. Procura que siempre esté limpia y no demasiado fría, de lo contrario no beberá. Puedes ponerla cerca de un radiador para que se atempere. Si percibes que no está consumiendo la cantidad adecuada y quieres evitar un cuadro de deshidratación, puedes incorporar comida húmeda a su dieta o jugar más rato con él.
4. Que haga ejercicio
Especialmente en invierno, es recomendable que juegue y que permanezca activo. Es una excelente manera de mantenerlo calentito y de reforzar su vínculo contigo.
5. Viste a tu gato
Si es una raza de poco pelo, corto o nulo (como los gatos esfinge), siempre puedes comprarle un abrigo que le ayude a conservar el calor. Asegúrate de que esté fabricado en un material hipoalergénico, de lo contrario puede darle reacción en la piel o en el tracto respiratorio. Ten en cuenta que necesitará un tiempo para adaptarse a esta nueva prenda; si ves que se resiste cuando se la pones o que directamente intenta quitársela, respeta su voluntad y retírala.
6. Regula la temperatura de tu hogar
Intenta mantener estable la temperatura en casa. Una buena climatización hará la vida más agradable a tu gato (y a ti, por supuesto). Recuerda pulverizar con agua el ambiente cada cuatro horas para que la sequedad no dañe su sistema respiratorio.
7. Comprueba que tiene sus vacunas al día
Aunque esto es algo que debes hacer durante todo el año, en invierno debes estar más pendiente ya que es habitual que bajen las defensas. Tu gato debe estar protegido para evitar posibles enfermedades. Ante la duda, acude a tu veterinario en Donostia.
Para asegurar su salud, siempre puedes visitar CEMVET un par de semanas antes de la llegada del invierno para comprobar que todo está perfectamente. Ayúdale a mantener su temperatura corporal y tendrás un gato feliz durante los meses de más frío.
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